No, una encía sana no sangra. El sangrado espontáneo, durante el cepillado, o tras comer ciertos alimentos puede ser un indicador de que algo no anda bien en tus encías. Ante la presencia de sangrado gingival, debes consultar cuanto antes a tu odontólogo de confianza, para que pueda identificar y eliminar la causa que lo ha originado, evitando complicaciones posteriores.