El tratamiento con DAM puede ser una alternativa válida en los casos de no adaptación a la CPAP, aunque es aconsejable que antes de rechazar la CPAP, el equipo especialista en el manejo de estos pacientes, intente adaptar el tratamiento con posibilidad de graduar la presión efectiva si es necesario. Si a pesar de reconducir la situación, el paciente no tolera el tratamiento mediante la CPAP, los médicos de la unidad de sueño podrán valorar la posibilidad de realizar un DAM como sustituto a la CPAP.