¿Qué es la dentición adulta?

A lo largo de la vida, las personas desarrollamos el crecimiento de nuestros dientes en tres etapas: la dentición temporal, la dentición mixta y la dentición adulta. La dentición temporal, conocida popularmente como “dientes de leche” está formada por 20 piezas dentales, y son aquellos dientes que erupcionan en primer lugar en la boca de los niños. La dentición mixta, hace referencia al periodo de transición entre los dientes de leche y los dientes definitivos, y
suele ocurrir entre los 6 y los 12 años de edad, etapa en la que conviven en la boca dientes temporales junto a dientes permanentes. La dentición permanente, adulta o definitiva, es aquella que se forma después de la dentición temporal y está formada por 32 piezas dentales, que completan su erupción aproximadamente al final de la adolescencia, a excepción de las muelas del juicio que lo hacen alrededor de los 21 años.

¿Cuántos dientes tiene un adulto?

Una boca sana adulta tiene un total de 32 dientes repartidos entre la arcada superior e inferior. Ahora bien, hay que señalar que el número total de dientes incluye las muelas del juicio, que en ocasiones son dientes que no llegan a erupcionar debido a una falta de espacio en boca, o porque la persona no las ha llegado a formar.

¿Cómo se clasifican los dientes permanentes?

Los incisivos son los dientes más visibles de la boca ya que, están situados en la parte central y más anterior de la arcada dental. Erupcionan entre los 6 y 8 años de edad, tienen forma de pala y únicamente presentan una raíz. Son 8 dientes en total, 2 incisivos centrales superiores, 2 incisivos laterales superiores, 2 incisivos centrales inferiores y 2 incisivos laterales inferiores. Su función principal es cortar la comida en trozos más pequeños, con el objetivo de facilitar la
masticación.

Los caninos, conocidos por lo general como colmillos, tienen una forma puntiaguda y también tienen solamente una sola raíz. Encontramos uno en cada cuadrante de la boca, 2 superiores que erupcionan entre los 11-12 años, y 2 inferiores que erupcionan entre los 9-10 años. Son dientes fuertes, y su función primordial es la de desgarrar los alimentos.

Los premolares son dientes exclusivos de la dentición del adulto, ya que no existen los premolares de leche. Su forma es más ancha por la presencia de dos cúspides, por eso también se les conoce como bicúspides, y pueden presentar una o dos raíces. Forman un total de 8 dientes, 4 superiores y 4 inferiores, y suelen erupcionar en torno a los 10-12 años de edad. La función más importante de estos dientes es desgarrar y triturar los alimentos.

Por último, los molares ubicados al final de la boca, son los dientes más grandes con una superficie más ancha que el resto debido a sus cuatro cúspides, y pueden tener dos o tres raíces. Son un grupo de doce dientes, 6 superiores y 6 inferiores, incluyendo las muelas del juicio, que como hemos comentado anteriormente, pueden no estar presentes en algunos pacientes. Los primeros molares suelen erupcionar entre los 6-7 años, los segundos molares entre los 12-13 años y los terceros molares (muelas del juicio) entre los 17-25 años. Su función principal es la de triturar los alimentos para facilitar su digestión.

¿Qué número corresponde a cada diente?

Los dientes no solo se identifican por su nombre (incisivos, caninos, premolares y molares), sino que los dentistas también los identifican mediante una numeración determinada. Esto ayuda a unificar criterios a la hora de hablar sobre la localización exacta de cada pieza dental, facilitando
la comunicación entre los especialistas bucodentales.

El sistema más conocido para numerar los dientes es mediante la nomenclatura FDI, desarrollada oficialmente por la Federación Dental Internacional. Ésta consiste en dividir la boca en cuatro partes: el primer cuadrante (parte superior derecha); el segundo cuadrante (parte
superior izquierda), el tercer cuadrante (parte inferior izquierda), y el cuarto cuadrante (parte inferior derecha).

Cada cuadrante tiene 8 dientes, que se numeran desde el centro hacia atrás, empezando por el incisivo central y acabando por el tercer molar. De este modo, a la hora de nombrar una pieza dentaria, primero se dice el cuadrante en el que se encuentra y luego su número/posición dentro del cuadrante. Por ejemplo, si deseo hacer referencia al incisivo central superior derecho, diría la pieza 11; el segundo molar superior izquierdo sería el diente 27, el primer premolar inferior izquierdo el 34; o el primero molar inferior derecho el 46.

¿Puede ser que un adulto no tenga todos los dientes?

Cabe la posibilidad de que un adulto no presente alguno de sus dientes definitivos. Esto puede ser debido a una patología congénita que se conoce con el nombre de agenesia dental, que consiste en la ausencia de uno o varios dientes porque no se han llegado a desarrollar. Esta alteración puede ocurrir tanto en la dentición temporal como en la dentición permanente, pero la falta de erupción de un diente definitivo (a excepción del tercer molar), tiene peores consecuencias estéticas y funcionales. Aunque cualquier diente puede sufrir agenesia, los dientes que presentan mayor incidencia son las muelas del juicio, los segundos premolares inferiores y los incisivos superiores laterales.

La falta de un diente definitivo en un adulto puede detectarse o bien por la ausencia de la pieza una vez se ha finalizado el recambio dentario, o bien por la presencia del diente de leche, que permanece más tiempo de lo normal a causa de no tener debajo ningún diente pendiente de erupción. De todos modos, el diagnóstico definitivo de la agenesia dental se confirmará mediante una radiografía oral que corrobore la ausencia del diente definitivo.

El tratamiento de la agenesia en dentición permanente puede realizarse mediante la colocación de un implante dental que sustituya la pieza que falta, o mediante un tratamiento de ortodoncia que cierre el espacio del diente ausente.